El proceso que comenzó hace dos años con la revisión del PGO está llegando a su recta final; un proceso basado en la participación ciudadana y en las aportaciones de entidades sociales y grupos políticas. Ahora nuestra obligación es decidir y ejecutar.
Todos los grupos políticos hemos realizado en los últimos seis meses un trabajo ordenado, tranquilo y sin reproches. El resultado es un documento que protege a la zona rural, que recoge lo trasladado por las marchas verdes, que mantiene la industria, que refuerza la expansión de la Milla del Conocimiento y que contempla un crecimiento ordenado y sostenible de la ciudad.
Consideramos de vital importancia la protección de la zona rural y la supresión de los pisos de cinco plantas en Castiello, Cabueñes o Granda.
El PGO que se presenta a aprobación inicial el 19 de febrero recoge aportaciones de los grupos políticos y sería muy favorable para Gijón que tuviera el consenso de todos. El Plan fijará el mapa de la ordenación urbanística de Gijón y dotará de seguridad jurídica a la ciudad.
Los pasos siguientes a la aprobación inicial son la exposición publica y las alegaciones.