En vísperas de que decidamos mañana en el Pleno las ordenanzas fiscales para el año que viene, queremos explicar cual es la propuesta que desde el equipo de gobierno de Foro, hacemos para el IBI (impuesto sobre bienes inmuebles) para el año 2014.

ANTECEDENTES. ¿DE DÓNDE VENIMOS?

La revisión de Valores Catastrales que entró en vigor en 2009 “el catastrazo” tiene como consecuencia que aún en 2014 se siga produciendo el incremento de base liquidable del impuesto.

Esto quiere decir que si el equipo de gobierno no llevara una propuesta al Pleno, y no hubiera acuerdo por parte del resto de grupos políticos, los gijoneses sufrirían un incremento de un 7,38% para 2014 a los tipos vigentes en 2013: el general de 0,48% y el tipo con recargo de 0,502%.

¿CUÁL ES NUESTRA PROPUESTA?

Está claro que no queremos que se mantenga el IBI porque no queremos que los ciudadanos sufran ese incremento.

Tenemos dos medidas:

A corto plazo: bajar el IBI y unificar el tipo al 0,47% suprimiendo el recargo del 4%.

Cabe recordar que cuando llegamos al Ayuntamiento el IBI estaba al 0,55%.

En enero de 2014: solicitaremos un ajuste a la baja de los valores catastrales.

¿QUÉ PROPONEN EL RESTO DE GRUPOS?

¿POR QUÉ NO ES ACEPTABLE LA PROPUESTA DEL PP?. BAJAR EL IBI AL 0.42%

 Esta propuesta conlleva un endeudamiento para el Ayuntamiento de 6 millones de euros.

Podéis pensar que podríamos pedir un crédito por este valor. NO se debe por tres razones:

  • Iríamos en contra de la Ley de Estabilidad Presupuestaria (en el epígrafe Regla de Gasto), una ley del gobierno central del Partido Popular. Esta ley nos dice que si ingresamos menos por vía ordinaria (por impuestos) esto implica una disminución de igual cuantía de nuestras posibilidades de gasto.
  • Recurrir a la deuda supone tener una carga financiera añadida. Si pedimos un crédito de seis millones, tenemos que pagar sus intereses (alrededor de 300.000€/año)
  • Y además lo que se pide como deuda solo se puede destinar a inversiones; mientras que lo que ingresamos por impuestos se puede dedicar a todo: por ejemplo a ayudas de emergencia (como está sucediendo este año) o a planes de empleo.

Consideramos que son limitaciones de mucho peso para no aceptar la propuesta del Partido Popular.

OBJETIVO: BAJAR IBI, CONGELAR TARIFAS Y ASEGURAR LO FUNDAMENTAL

Nuestra propuesta cumple un doble requisito:

  • Bajar los impuestos para adecuarnos a las debilitadas economías domésticas, a los bolsillos de los gijoneses.
  • Reservar una recaudación tributaria suficiente para asegurar el mantenimiento de los servicios sociales y contribuir al desarrollo de los planes de empleo.

Por ello, proponemos bajar el IBI y congelar las tarifas de la basura, el agua y el autobús.

Ninguna de las propuestas del resto de grupos cumple esa doble exigencia: tener reserva para servicios sociales y empleo, y bajar los impuestos.

Con el descenso del IBI, el grupo popular compromete gravemente la capacidad del Ayuntamiento de impulsar la recuperación económica y financiar las prestaciones sociales.

Si algo caracterizó nuestra gestión económica desde que estamos en el Ayuntamiento es por rebajar el nivel de deuda para liberar recursos hacia otras actividades. Si algo representa el continuismo socialista es incrementar el endeudamiento para hipotecar el futuro del Ayuntamiento y de Gijón.

¿QUÉ SUPONE CONGELAR LOS IMPUESTOS Y TARIFAS?

Supone un coste que asumimos, y que ya tenemos valorado.

En el caso de la Empresa Municipal de Aguas (EMA) congelar el recibo para los ciudadanos supone renunciar a ingresar 310.000 euros, cantidad que se obtendría al acompasar los precios públicos al IPC.

En el caso de EMTUSA, la congelación supone una pérdida de ingresos de 183.384 euros, que puede asumir la empresa gracias a su óptima gestión.

 En EMULSA, congelar las tarifas supone que percibiríamos 450.000 euros menos de ingresos, mientras que los costes se incrementarían en 265.000 euros.

En definitiva, ajustamos los impuestos, tasas y precios públicos mediante una medida realista, responsable y que no compromete la financiación ordinaria del Ayuntamiento.

También queremos decir que utilizar las ordenanzas fiscales como herramienta de oposición es dañar conscientemente al Ayuntamiento, y lo que no debemos hacer los responsables públicos es utilizar el poder que tenemos de representación para aumentar los problemas.