Hoy es un día para sentirnos particularmente orgullosos como asturianos y gijoneses por nuestro patrimonio cultural, aquel que representa el Museo del Pueblo de Asturias y que contribuye a identificarnos como comunidad.

El Museo del Pueblo de Asturias es, en efecto, un vivo reflejo de la historia de Asturias, como equipamiento museístico basado desde sus orígenes en los ideales de conservación, promoción y difusión pública de la cultura asturiana.

Hoy, su patrimonio único y admirable, se amplia gracias a la donación de Luis Argüelles Tamargo, quien dona al Museo la valiosa colección que formó su padre, Luis Argüelles Sánchez.

Su biblioteca, con más 3.000 libros, enriquecerá considerablemente la actual del Museo, convirtiéndola en una rica biblioteca especializada en antropología y en Asturias. A ella se une un archivo con materiales muy variados, como carteles, dibujos, grabados, partituras musicales y periódicos; una colección de fotografías formada por más de 4.000 imágenes, y varias colecciones de instrumentos musicales, monedas, medallas religiosas o juegos infantiles. Todo un conjunto de materiales y documentos que sin duda tiene un importantísimo valor para Gijón.

Desde el año 2013 el Museo del Pueblo de Asturias cuenta con una placa que recuerda la labor de Luis Argüelles en la formación del museo, del que fue director desde su creación en 1968 hasta 1985, y a partir de hoy contará con su valiosa colección, resultado de muchos años de trabajo y recopilación.

El valor de nuestra lengua y cultura asturianas y la historia de nuestra ciudad, son un patrimonio irrenunciable, que a partir de hoy se revaloriza aún más en el Museo debido a esta donación.

Gracias a su hijo Luis Argüelles Tamargo por cedernos parte de nuestra historia.