Esta semana mantuve un encuentro con el Colegio Oficial de Diseñadores de Interior y Decoradores de Asturias. Un colectivo profesional calificado por ellos mismos como “desconocidos” ya que aunque gran parte de la sociedad relaciona al decorador con el estereotipo de una persona comprometida con el buen gusto  y la estética, pocos valoran su faceta más técnica.

Este generalizado desconocimiento de su profesión trae como consecuencia trabas y retrasos en la tramitación de sus proyectos por parte de algunas Administraciones Públicas. Es por ello que mostraron un interés especial en explicarnos sus funciones y su especialización en diversos sectores como puede ser la hostelería, las viviendas o los medios de transporte, así como en dar visibilidad a su trabajo.

 

Los diseñadores de interiores y decoradores formulan y redactan proyectos de decoración, dirigen trabajos de decoración aportando soluciones adaptadas a cada espacio, conciben diseños de elementos aplicables a toda decoración, controlan y valoran la calidad de los materiales y realizan valoraciones, peritajes, informes y dictámenes sobre proyectos y realizaciones de decoración.

Todo ello en la reforma, rehabilitación y mejora de edificios o en proyectos de jardinería y paisajismo.